Las licencias que concede la Administración Pública, cumplen con una serie de condiciones, mismas que influencian la eficacia de las mismas. Por lo general, estas autorizaciones cuentan con un relativo plazo de vigencia, mismo que concuerda con el inicio y ejecución de toda la obra.
¿Por qué pedir una licencia de actividad?
La licencia de actividad es una autorización que acredita un local, oficina o nave para el ejercicio de una actividad comercial determinada. De manera que antes de iniciar con esta, es necesario contar con los permisos emitidos por el Ayuntamiento. A través de esta licencia, se establece que se cumplen con las condiciones de habitabilidad y acondicionamiento para el buen desempeño de la actividad.
De acuerdo a la peligrosidad, molestia e insalubridad de la actividad, se debe pedir un tipo específico de licencia. Vale mencionar que esta se solicita para evitar problemas con vecinos, así como con las autoridades competentes para la revisión de control periódico.
En primer lugar, están las actividades inocuas, aquellas que no suponen daños o molestias a las inmediaciones adyacentes. Estas deben cumplir con una serie de requisitos, de acuerdo al tamaño y potencia contratada. Por lo general, este tipo de licencia se otorga a negocios enfocados a los servicios o a producción de textiles.
Por otro lado, están las actividades calificadas, que son aquellas que tienen un alto potencial de peligrosidad e insalubridad. De manera que, son un riesgo para los vecinos, o cualquier persona que se encuentre dentro del local. Todos los negocios que tengan tales características, deben pedir una licencia de actividad. Por ejemplo, empresas de hostelería o que manejen maquinaria industrial pesada.
Por supuesto, hay algunas excepciones de la licencia de actividad. En estos casos, solo bastará con hacer una declaración responsable. Sin embargo, para esto, se deben cumplir con una serie de requisitos establecidos en la ley.
Ahora bien, sin importar el tipo de licencia que se pida, hay que considerar que estas tienen un tiempo estipulado de vigencia. No pedir una licencia o dejar pasar el tiempo de caducidad para solicitar una nueva, puede acarrearte muchos problemas, entre los que se incluyen multas económicas.
Plazos de vigencia de una licencia de actividad
Los plazos de las licencias se establecen de acuerdo a varias condiciones que establece la Ley 38/2015 del 1 de octubre con respecto a procedimientos administrativos comunes de la Administración Pública. Es necesario tener en cuenta estos para poder determinar la eficacia de las licencias.
Ahora bien, hay que tener en cuenta que, de acuerdo a la ordenanza de cada municipalidad, se pueden notar diferencias en cuando a la vigencia de las licencias de obras y actividades. Entre algunas regularizaciones de la caducidad de las licencias de actividad:
Después de dos años de haber recibido la licencia, si todavía no se ha iniciado la ejecución de la actividad, se entenderá que la licencia queda invalidada. Así que, si se va a comenzar después de este tiempo, se necesita hacer la solicitud de nuevo.
- Después de iniciar la actividad, si pasan más de dos años y se ha suspendido, entonces la licencia perderá la vigencia.
- Todas las licencias tienen un plazo de inicio y fin. Pasado ese tiempo, se produce la caducidad de la misma.
Ahora bien, hay normas que no establecen una disposición con respecto a la caducidad. Por ejemplo, cuando se establece un plazo, se extiende un expediente de caducidad, mismo que supone una audiencia cada quince días. Entonces, la caducidad la establece la misma Administración competente.
También hay que considerar que algunos textos legales buscan eludir la declaración de caducidad. Por lo tanto, expresan que la ejecución de la obra y el inicio de la actividad se debe realizar en un plazo acordado. Transcurrido ese tiempo, entonces se agotarán los efectos y, en consecuencia, será ineficaz para los objetivos para los que se ha solicitado la licencia.
Entonces, entra en debate si la normativa sectorial aplicable no hace referencia a la caducidad, ¿esto quiere decir que opera de forma automática? O bien, ¿debe ser declarada por la administración pública? En todo caso, si la norma establece un plazo, ¿caducará y quedará sin efectos a pesar de lo que diga la administración pública. y en el supuesto que la licencia establezca un plazo, automáticamente queda sin efectos? Veamos.
¿Qué tener en cuenta con los plazos de vigencia de una licencia?
Dentro del marco jurídico español, se establece una licencia para actividades con el fin de facilitar el acceso e implantación de estas. Así que una autorización o licencia no opera de forma automática. De allí que sea necesario asegurarse que las condiciones no se han cumplido para poder tramitar un procedimiento.
De acuerdo a jurisprudencia del Tribunal Supremo de Justicia, dictada el 3 de junio de 2002, con respecto a la caducidad de la licencia de apertura, se establece que:
- La licencia de actividad no opera de forma automática. De manera que es necesaria su declaración y que se establezca un expediente en el que se escuche al interesado, cuya licencia ha vencido. Dentro de este, se establecen las circunstancias que dieron a la concurrencia de los efectos.
Por otro lado, la sentencia dictada por el Tribunal Supremo, en fecha 26 de abril de 2001, indica cuales son los requisitos para una declaración de caducidad de una licencia, a saber: Declaración del Ayuntamiento de la caducidad de la licencia., sin importar si las obras licenciadas quedan o no por fuera de la ordenación.
Multas por tener una licencia que ha caducado
Cuando una persona solicita una licencia de actividad, debe tener en cuenta que esta caduca, pasados los plazos establecidos por el Ayuntamiento. Seguir ejecutando la actividad sin pedir de nuevo otra licencia, o bien, no teniendo una, supondrá una multa que puede ir desde los 300 euros hasta los 3000 euros. Recordemos que las licencias establecen algunas normas, como un horario de cierre o no producir contaminación sónica. Incumplir con estos aspectos de las licencias puede acarrear sanciones monterías desde 300 euros hasta los 600 euros.
